Hace mucho que no escribo... y me pregunto el por qué? habré encontrado un equilibrio "mento/espiritual" (me lo inventé). Realmente creo que no... creo que hoy la vida me a atropellado como a cada uno de nosotros alguna vez.
Tengo demasiados espantapájaros en mi cabeza (como dice O. Girondo). Estaba pensando en escribir algún guión.. quizás la vida se me hace más fácil viendola como una historia de alguien más que no sea yo. Alguien que no lidie con sentimientos y todas esas cosas complejas que llamamos emoción o empatía. Ah! ya sé. Mi guión se llamará "Como un hombre bueno se transforma en un asesino serial". Por que todos tenemos un psicópata "inside".
Mi guión no es fortuito... ya que en esta puta vida, todos y cada uno de nosotros, tratamos de "calzar". Ya sea social/profesional/emocionalmente. Algunas veces el sistema te empuja. Un amigo/a te empuja o tu inocente familia te empuja....
No quiero ser autorreferente pero, como una persona puede pretender ser "normal", si toda su vida y formación a sido incongruente.... en algún taller (post-racionalista) escuché el "te quiero pero no te amo" con un video de la excelente película argentina (El lado oscuro del corazón) me quedó demasiado tatuado el concepto. Creo que toda mi puta vida a sido así. Con mis padres, con mis hermanos, con mis parejas. Nunca he sentido realmente la confianza de ser querido y no abandonado después. Uds. dirán pero la madre siempre quiere a sus hijos... ahí está la esencia del cordero. Según la teoría del apego temprano (que no sé que periodo tiene). Existen distintos tipos de padres.. a mi me tocaron los ineficientes... no quiero decir que hayan sido los peores padres pero si... los con menos herramientas para ser los adecuados. (y temo ser lo mismo para mi hija). Para los "cuáticos" quiero decir, que uno siempre encontrará la forma de repetir la historia de sus padres.. es decir.. que la forma en como lidiamos con la vida es un "calco" de como nuestra mami y papi resolvieron sus conflictos... no muy discretamente... delante de nosotros.
Pero bueno.. no nos desviemos del guión del "serial killer". Todos los putos días hay que levantarse a trabajar/estudiar/etc. Quizás soy yo.. pero terminé odiando eso.. odio la gente estúpida que se me cruza, odio la gente sin pasión... (no de calientes). Tiendo a subirme al metro y entrar en catarsis.. "claro, cuando no voy chateando por la mierda de celular", y odiar en pocos segundos.. al weon que se saca los mocos, a la señora que webea por no le dan el asiento, y el metro que se demora una eternidad en cerrar las putas puertas y continuar. Digo: "estos conchesumadre me gastan oxigeno".. pero eso no es todo... Llegas a la oficina, saludas a todos y entras en un estado de sumbido constante... como si estuvieras en una asesor con 10 jugueras operativas al mismo tiempo... como si el piso a donde vas equivale al infinito.. y claro.. conversas, porque es una función "básica" reconocida como "ser social".. más allá del análisis psiquiátrico.. quiero decir hay que hacerlo. Por que el autismo ahora es moda ;) .
En mi ingenua percepción de mundo creo que hay tantas cosas que obviamos, que realmente haría un bien eliminar unos cuantos.. por el puto bien de la humanidad....
Bueno creo que no llegué a ningún ¡¡puto!! punto, pero me da gusto volver a escribir.
To be continued!
sábado, 7 de febrero de 2015
lunes, 12 de agosto de 2013
La vida es un montaje
"La cosa mejor que ha hecho la ley eterna es que, habiéndonos dado una sola entrada a la vida, nos ha procurado miles de salidas (…) Si te place, vive; si no te place, estás perfectamente autorizado para volverte al lugar de donde viniste." Séneca.
martes, 19 de marzo de 2013
No quiero...
Ella:
No quiero tus besos,
tu caricias, tu abrazos,
No quiero tu sexo, tus anhelos, ni sueños
De ti no quiero nada.
....
El:
No derramaré una lágrima ni dulce ni salada,
No haré una escena a las que debes estar medio acostumbrada,
No haré promesas con palabras rebuscadas,
Ni haré otro poema en hojas desgarradas.
....
Haré simplemente nada
me fumaré tranquilo un cigarrillo
Mientras tu lidias con tu miedo
y tus ganas de sentirte desdichada.
No quiero tus besos,
tu caricias, tu abrazos,
No quiero tu sexo, tus anhelos, ni sueños
De ti no quiero nada.
....
El:
No derramaré una lágrima ni dulce ni salada,
No haré una escena a las que debes estar medio acostumbrada,
No haré promesas con palabras rebuscadas,
Ni haré otro poema en hojas desgarradas.
....
Haré simplemente nada
me fumaré tranquilo un cigarrillo
Mientras tu lidias con tu miedo
y tus ganas de sentirte desdichada.
miércoles, 5 de diciembre de 2012
Rio y muero.
No pierdo el tiempo me rio y muero,
Y porque muero en risa, me esmero,
En no caer al suelo.
Del suelo me paro silente, observo, y me aseo,
No pierdo el aplomo, me sacudo y muero,
Y porque me sacudo, me aturdo,
Me aturdo en sueño,
De un sueño conocí el miedo y a no ser sincero,
Miento sobre aquello de lo que me rio y muero.
No pierdo el tiempo me rio y muero,
Y porque muero en risa, me esmero,
En no caer al suelo.
Del suelo me paro silente, observo, y me aseo,
No pierdo el aplomo, me sacudo y muero,
Y porque me sacudo, me aturdo,
Me aturdo en sueño,
De un sueño conocí el miedo y a no ser sincero,
Miento sobre aquello de lo que me rio y muero.
lunes, 27 de junio de 2011
Desear-Amar
te veo tan lejana a mis intenciones
te imagino puta bajo mis pasiones
te sueño entregada profunda y apasionada
más no te tengo, la rabia corroe
el deseo crece y la pasión carcome.
Te veo amada, entregada a tus sueños y amantes
te imagino vulnerable, sensible y desnuda de piel
te sueño compartiendo una mañana, un silencio, un suspiro
más es otro con ese derecho, no sé si es real o ficticio
te amo en sombras, sin sufrimiento,
más siempre supe que solo en sueños sería mi momento.
te imagino puta bajo mis pasiones
te sueño entregada profunda y apasionada
más no te tengo, la rabia corroe
el deseo crece y la pasión carcome.
Te veo amada, entregada a tus sueños y amantes
te imagino vulnerable, sensible y desnuda de piel
te sueño compartiendo una mañana, un silencio, un suspiro
más es otro con ese derecho, no sé si es real o ficticio
te amo en sombras, sin sufrimiento,
más siempre supe que solo en sueños sería mi momento.
jueves, 16 de junio de 2011
Historias.
Andrés, llego a eso de las dos a casa después del colegio, venía agotado. Como de costumbre se vino jugando con sus amigos a echar carreras de un poste a otro. Inconscientemente nunca le gusto porque quería alargar ese momento en que solo le tocaba ser niño. Despidió al Pancho a pocas cuadras de su casa. Vivía en una de esas poblaciones del Serviú donde 40 mts 2 eran suficientes para una familia (Insoportable). Bueno el tenía su cama después de todo. Siempre su mamá le restregaba que fuera un mal agradecido por no valorar que ella se sacaba la cresta trabajando y él no cooperaba con su ganas de tener privacidad.
Hace años sus papas no dormían juntos y su papá se había instalado en su dormitorio, que además era compartido con sus otros hermanos. Imposible dormir bien o tener algo de privacidad. Algo tan esencial cuando llegas a la adolescencia.
Llegó a su casa y no había nadie. Un alivio muy grande sintió en su pecho. Hace unas semanas todo era gritos, portazos, llantos y más gritos. Hace unos días solamente se encontró con su papá alterado no entendía por qué? Inocentemente le quiso preguntar qué ocurría. No hubo respuesta. Solo una mirada perdida y un manotazo que lo dejo sentado en el suelo sin tiempo para defenderse a lo que sería a continuación. Este ritual no era nuevo, como que se había vuelto inmune aunque igual le dolía y lloraba no era porque le dolieran los golpes. Sino simplemente porque sabía que en algún punto lo dejarían en paz. Y así fue.
A eso de las 7 de la tarde llego su mamá no sabía nada. Dejo sus cosas en el sillón y se preparó un té. Observó a un tipo ensimismado en un rincón, suspiró. En algún momento había amado a ese hombre. José - llegó el Andrés preguntó. El tipo levantó la mirada y solo se limitó a señalar el segundo piso donde estaba el dormitorio. La mujer no se cuestionó como estaba su hijo, solo quería saber que estaba en casa. – Iré a buscar a los niños donde mi mamá – dijo al fin – dile a Andrés que no se duerma hasta que llegue.
Andrés estaba tirado sobre su cama sólo, perdido en una escena en que ya no lo volverían a ver. De alguna forma esperó haber muerto después de aquella muestra de afecto. Lo peor de todo era que seguía ahí consciente pensando. Alimentando un sentimiento del cual nunca se olvidaría.
Notó que ya había oscurecido no bajo a comer nada. Se limitó a tomar unos de sus libros y leer hasta dormirse. Luego de un par de horas lo logró.
Eran aproximadamente las 11 de la noche cuando su mamá lo despertó con una caricia en la cabeza. Al verla. Andrés se sobresaltó, se le llenaron los ojos de lágrimas pero aún así no dijo nada. Mantuvo la mirada por un minuto y volvió a dormirse.
A eso de las 3 de la madrugada se despertó sudando, con unas ganas incontenibles de gritar pero no podía sus hermanos y su papá dormían no quería arriesgarse a una nueva tunda tan pronto.
Respiró profundo y trató de aclarar su mente. Con un esfuerzo logró dormirse nuevamente solo faltaban un par de horas para despertar para ir a clases.
A la mañana siguiente su mama lo despertó como de costumbre. Andrés aunque estaba muy agotado y adolorido se levantó. Fue el primero en ducharse. Se vistió rápidamente en el baño. Y subió a buscar su bolso. Su papá estaba en pie se dirigía al baño. Andrés hizo el ademán para dejarlo pasar ni siquiera lo miró. No alcanzó a dar un paso más en la escala cuando se desató el infierno. Su mamá gritaba que tenía que irse de la casa, dejarlos en paz. Su papá insistía en que no era una decisión de ella. Las cosas se caldearon al punto que sintió un fuerte golpe un cuerpo al suelo y llanto. Maricón gritaba el animal herido, no te atrevas a tocarme denuevo. Algo lo impulso a bajar a ver qué ocurría no sabía en qué forma iba a cambiar la situación pero antes de repensarlo ahí estaba delante de su papá y su mamá en el suelo tratando de protegerse de la segunda envestida. – Déjala grito el muchachito sin mediar las consecuencias de su intervención- no te metas weón le grito – su papá. Déjala maricón dijo con todas sus fuerzas – ante esto la bestia se giró en seco para atrapar la otra presa que logró tomar una silla cual domador de circo mantener las distancias. Ante esto la bestia hizo una mueca burlona diciendo – ¿me vas a hacer algo? , mientras con la otra mano se hacía de un cuchillo – si me tocas te mato mierda. Con un coraje que desconocía Andrés no soltó la silla. Y entre nervios le gritaba – ¡Ándate! ¡Ándate! Por favor!. – suelta esa silla mierda insistía.
En un descuido su mamá se levanto y le pegó con tal rabia en un ojo que trastabillo y soltó el cuchillo. No alcanzo a reaccionar cuando golpearon la puerta. ¡Vecina! ¡Vecina! El escándalo fue tal que los vecinos llamaron a carabineros y sacaron a aquel hombre de esa casa jurando vengarse. Andrés quedó con la mirada clavada en aquellos ojos. Nunca se le olvidará aquella mirada entre la rabia y predador acorralado.
Las cosas comenzaron a calmarse con el tiempo. Por lo menos ya no había tanto grito y había un poco más de aire.
Andrés siguió compartiendo cuarto con sus hermanos, aunque sus tíos le ofrecieron irse con ellos. Ahora, eran su responsabilidad. Nunca su vida iba a ser normal, han pasado los años y sigue despertándose perturbado en la noche sin saber pedir ayuda, ni tampoco esperando por ella.
Hace años sus papas no dormían juntos y su papá se había instalado en su dormitorio, que además era compartido con sus otros hermanos. Imposible dormir bien o tener algo de privacidad. Algo tan esencial cuando llegas a la adolescencia.
Llegó a su casa y no había nadie. Un alivio muy grande sintió en su pecho. Hace unas semanas todo era gritos, portazos, llantos y más gritos. Hace unos días solamente se encontró con su papá alterado no entendía por qué? Inocentemente le quiso preguntar qué ocurría. No hubo respuesta. Solo una mirada perdida y un manotazo que lo dejo sentado en el suelo sin tiempo para defenderse a lo que sería a continuación. Este ritual no era nuevo, como que se había vuelto inmune aunque igual le dolía y lloraba no era porque le dolieran los golpes. Sino simplemente porque sabía que en algún punto lo dejarían en paz. Y así fue.
A eso de las 7 de la tarde llego su mamá no sabía nada. Dejo sus cosas en el sillón y se preparó un té. Observó a un tipo ensimismado en un rincón, suspiró. En algún momento había amado a ese hombre. José - llegó el Andrés preguntó. El tipo levantó la mirada y solo se limitó a señalar el segundo piso donde estaba el dormitorio. La mujer no se cuestionó como estaba su hijo, solo quería saber que estaba en casa. – Iré a buscar a los niños donde mi mamá – dijo al fin – dile a Andrés que no se duerma hasta que llegue.
Andrés estaba tirado sobre su cama sólo, perdido en una escena en que ya no lo volverían a ver. De alguna forma esperó haber muerto después de aquella muestra de afecto. Lo peor de todo era que seguía ahí consciente pensando. Alimentando un sentimiento del cual nunca se olvidaría.
Notó que ya había oscurecido no bajo a comer nada. Se limitó a tomar unos de sus libros y leer hasta dormirse. Luego de un par de horas lo logró.
Eran aproximadamente las 11 de la noche cuando su mamá lo despertó con una caricia en la cabeza. Al verla. Andrés se sobresaltó, se le llenaron los ojos de lágrimas pero aún así no dijo nada. Mantuvo la mirada por un minuto y volvió a dormirse.
A eso de las 3 de la madrugada se despertó sudando, con unas ganas incontenibles de gritar pero no podía sus hermanos y su papá dormían no quería arriesgarse a una nueva tunda tan pronto.
Respiró profundo y trató de aclarar su mente. Con un esfuerzo logró dormirse nuevamente solo faltaban un par de horas para despertar para ir a clases.
A la mañana siguiente su mama lo despertó como de costumbre. Andrés aunque estaba muy agotado y adolorido se levantó. Fue el primero en ducharse. Se vistió rápidamente en el baño. Y subió a buscar su bolso. Su papá estaba en pie se dirigía al baño. Andrés hizo el ademán para dejarlo pasar ni siquiera lo miró. No alcanzó a dar un paso más en la escala cuando se desató el infierno. Su mamá gritaba que tenía que irse de la casa, dejarlos en paz. Su papá insistía en que no era una decisión de ella. Las cosas se caldearon al punto que sintió un fuerte golpe un cuerpo al suelo y llanto. Maricón gritaba el animal herido, no te atrevas a tocarme denuevo. Algo lo impulso a bajar a ver qué ocurría no sabía en qué forma iba a cambiar la situación pero antes de repensarlo ahí estaba delante de su papá y su mamá en el suelo tratando de protegerse de la segunda envestida. – Déjala grito el muchachito sin mediar las consecuencias de su intervención- no te metas weón le grito – su papá. Déjala maricón dijo con todas sus fuerzas – ante esto la bestia se giró en seco para atrapar la otra presa que logró tomar una silla cual domador de circo mantener las distancias. Ante esto la bestia hizo una mueca burlona diciendo – ¿me vas a hacer algo? , mientras con la otra mano se hacía de un cuchillo – si me tocas te mato mierda. Con un coraje que desconocía Andrés no soltó la silla. Y entre nervios le gritaba – ¡Ándate! ¡Ándate! Por favor!. – suelta esa silla mierda insistía.
En un descuido su mamá se levanto y le pegó con tal rabia en un ojo que trastabillo y soltó el cuchillo. No alcanzo a reaccionar cuando golpearon la puerta. ¡Vecina! ¡Vecina! El escándalo fue tal que los vecinos llamaron a carabineros y sacaron a aquel hombre de esa casa jurando vengarse. Andrés quedó con la mirada clavada en aquellos ojos. Nunca se le olvidará aquella mirada entre la rabia y predador acorralado.
Las cosas comenzaron a calmarse con el tiempo. Por lo menos ya no había tanto grito y había un poco más de aire.
Andrés siguió compartiendo cuarto con sus hermanos, aunque sus tíos le ofrecieron irse con ellos. Ahora, eran su responsabilidad. Nunca su vida iba a ser normal, han pasado los años y sigue despertándose perturbado en la noche sin saber pedir ayuda, ni tampoco esperando por ella.
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