miércoles, 21 de enero de 2009

Carta a una Hija que aun no llega.

escrita por Pedro. Un amigo, confidente, alguna vez consejero.

Como comienzo a escribirte hija mía, si aun estas ahí, perdida en la oscuridad de la noche, esperando ver la salida del sol. Como le escribo a una persona que esta en mi futuro y en mi destino, clavada a mi piel como lo estaría un tatuaje hecho de sangre, pero que aun ni siquiera existe, como si fuera un fantasma, vagando eternamente en el limbo del destino de un padre que te añora, que te espera, que te vela y que te sueña.

Como hacer que el susurro invisible de mi voz llegue a ti, traspasando la dimensión infinita de los sueños. Como he de hacerlo.

Te parecerá una locura, pero ya te he soñado tantas veces, que creo reconocerte en cada rostro que en silencio miro atravesando el horizonte de mi mundo hostil, furioso e incierto. Y es que en esencia, tu eres el secreto de mi debilidad. Ahí, justo en medio de mi corazón, oculta, como si se tratara de un tesoro añorado y maravilloso, esta tu alma, tus ojos, la mirada dormida con la que me ves en tus sueños, y permaneces silente, aguardado, a que aquel momento en el futuro llegue, el momento en el que veas la luz de este mundo por primera vez y enseguida me veas a mi, mirándote, con una mezcla de amor y serenidad. Y entonces sabrás que he sido yo, quien ha velado tu espera todos estos años, desde aquel primer momento, en el que nos vimos en mis sueños, mientras yo recorría los pasillos oscuros de una gran casa de madera, un lugar que luego se transformaría en mi hogar, y entonces, descubrirte por primera vez, durmiendo pasivamente en una habitación interior, con un pijama de seda blanca, con tus cabellos largos, rizados, hermosos, cubriéndote levemente el rostro, con el sonido de tu respiración pausada inundándolo todo, y la tenue luz del amanecer, entrando por una ventana discretamente ubicada hacia la esquina de una pared..

Y entonces al abrir los ojos, aquel maravilloso día, en mi futuro y en tu futuro, tu descubrirás quien ha sido tu padre: Un soldado, Un profesor y Un viajero incansable. Quien te habrá buscado hasta entonces bajo todos los cielos, en medio de desiertos, junglas, montañas, valles perdidos , ciudades encantadas, distantes, peligrosas.

Entonces de mi boca escucharas el árabe, el mongol, el chino, pero sabrás que no es a ninguno de estos lugares al que pertenezco. Sabrás que he recorrido el mundo, que también será tu mundo, bajo mil soles y bajo mil lunas. Que he contado ya cien veces las estrellas del cielo infinito, durmiendo y viviendo en desiertos o allá en lo alto de las montañas, buscando el rumbo que me llevará finalmente a ti.

Y entonces sabrás que tu herencia será lo que he construido secretamente para ti : el mapa secreto de un lugar en el mundo que he encontrado para ambos. En aquel lugar construiré aquella casa que también será tu casa, donde finalmente, estaremos juntos y unidos por toda la eternidad, donde aprenderás a amar a esta tierra tanto como yo la amo, donde te enseñare a cruzar las montañas mas altas de los himalayas, las junglas espesas del amazonas, los desiertos mongoles indomables de Asia, donde aprenderás mil lenguas, y mil formas de dar gracias por el agua, el pan, el alimento que gente de todas las razas, creencias, colores, te ofrecerá en cada lugar por el cual pasarás, continuando el camino que yo dejaré sin terminar.

Y es que este mundo hija mía, te recibirá de la misma forma en la que a mi me recibió antes: con esperanza, con alegría, con pasión y con sabiduría. Todas las fronteras para aquel entonces abran caído, y la seda cubrirá tu rostro, el aroma de mil inciensos rodeara tu lecho al dormirte cada noche, cada extraño cielo será tu hogar, cada nueva lengua , será también tu lengua y cada nuevo amanecer, vendrá con un nuevo descubrimiento fantástico y maravilloso, y con cada paso que des, cada frontera que cruces, cada desierto y cada montaña que sobrepases, serás mas fuerte, mas sabia, mas lista, mas valiente. Y entonces comprenderás, que la vida que he tenido y que te he legado, será la vida a la que siempre estuvimos destinados a vivir : una vida extraordinaria.

Y entonces sabrás a donde perteneces, a cual será tu lugar en el mundo: al igual que tu padre, serás fuerte, aventurera, soñadora y luchadora. Buscaras la belleza de un amanecer en todos los amaneceres del mundo, al igual que yo lo hago ahora, mientras espero que aparezcas en mi vida y termines de colmar la felicidad que ahora siento , que me estremece secretamente, al saber que vendrás , que eres mi futuro y mi destino.

Tu serás la paz que viví en china, la exaltación que sentí en los amazonas, la furia del viento soplando en los himalayas, la contemplación de mis noches eternas en el desierto del Sahara, la emoción de la primera visión de África desde el mar, y la luz iluminando un camino secreto y oscuro, mientras recorro el difícil y largo sendero que la vida me ha puesto para llegar a ti.

Con amor. Tu padre.

1 comentario:

Lesly Andunce Low dijo...

Que lindo
preciosa carta.
Hermosa nada mas que decir XD